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Esquizofrenia

¿Qué es la esquizofrenia?

La esquizofrenia es uno de los trastornos de la salud mental más complejos que existen. Consiste en una perturbación severa, crónica y discapacitante del cerebro. Lo que una vez fue clasificado como una enfermedad psicológica hoy en día se considera una enfermedad cerebral.

¿Qué causa la esquizofrenia?

No se conoce la causa precisa de la esquizofrenia. Se cree que un desequilibrio químico del cerebro es un factor hereditario necesario para el desarrollo de la esquizofrenia. Sin embargo, es probable que muchos factores genéticos, del comportamiento y ambientales contribuyan al desarrollo de esta condición de la salud mental.

Se considera que la esquizofrenia es una enfermedad de herencia multifactorial. "Herencia multifactorial" significa que depende de "muchos factores". Por lo general, los factores son tanto genéticos como ambientales; la combinación de los genes de ambos padres, sumada a factores ambientales desconocidos, produce el rasgo o la condición. A menudo un sexo (el masculino o el femenino) suele estar afectado más frecuentemente que el otro en cuanto a los rasgos multifactoriales. Parece haber un umbral de expresión diferente, lo que significa que un sexo tiene más probabilidades de sufrir el problema que el otro. El desarrollo de la esquizofrenia en la niñez se presenta con una frecuencia levemente superior en los hombres; sin embargo, en la adolescencia, la esquizofrenia afecta a hombres y mujeres por igual.

¿A quiénes afecta la esquizofrenia?

Aunque la esquizofrenia afecta por igual a hombres y mujeres, los síntomas en los hombres se inician por lo general antes que en las mujeres. En la mayoría de los casos, la esquizofrenia aparece por primera vez en los hombres en los últimos años de la adolescencia, o entre los 20 y los 25 años. En las mujeres, la esquizofrenia suele aparecer por primera vez entre los 20 y los 30 años.

Los datos estadísticos indican que la esquizofrenia afecta 1 por ciento de Americanos. Un niño nacido en una familia donde haya uno o más parientes esquizofrénicos tiene una probabilidad mayor de desarrollar esquizofrenia que un niño nacido en una familia en la que no haya antecedentes de esta enfermedad.

Después de que se le diagnostica la esquizofrenia a una persona, las probabilidades de que un hermano padezca de esquizofrenia es mayor. Si uno de los padres tiene esquizofrenia, las probabilidades de que el hijo tenga el trastorno son del 10 por ciento. Los riesgos aumentan en el caso de las familias con múltiples miembros afectados por la condición.

¿Cuáles son los síntomas de la esquizofrenia?

Una de las características más perturbadoras y desconcertantes de la esquizofrenia es la aparición repentina de los síntomas sicóticos. A continuación, se enumeran los síntomas más comunes de la esquizofrenia. Sin embargo, cada individuo puede experimentarlos de una forma diferente. Los síntomas pueden incluir:

  • Percepción distorsionada de la realidad (por ejemplo, dificultad para distinguir los sueños de la realidad).

  • Pensamiento confuso (por ejemplo, se confunde lo que se ve por televisión con lo que ocurre en la realidad).

  • Pensamientos e ideas extrañas con mucho detalle.

  • Desconfianza, paranoia (temor de que alguien o algo le haga daño), o ambas.

  • Alucinaciones (ve, escucha o siente cosas que no son reales, como escuchar voces que le piden que haga algo).

  • Delirios (ideas que parecen reales, pero que no tienen sustento real alguno).

  • Cambios extremos de estado de ánimo.

  • Ansiedad y temor extremos, o ambos.

  • Poca afectividad (falta de expresión emocional al hablar) o incapacidad de controlar las emociones.

  • Dificultad para desempeñar sus funciones en el trabajo, en la escuela o en ambos sitios.

  • Autovaloración exagerada, sentido de superioridad poco realista de sí mismo, o ambos.

  • Aislamiento social (seria dificultad para contraer y mantener relaciones con los amigos).

  • Comportamiento desorganizado o catatónico (repentinamente se agita y se confunde o se sienta y mira fijamente, como si estuviera inmovilizado).

  • Comportamientos extraños.

Los síntomas de la esquizofrenia suelen clasificarse como positivos (como los delirios, alucinaciones y comportamiento extraño), negativos (como la poca afectividad, aislamiento e indiferencia emocional), habla desorganizada (incluyendo el habla incomprensible) y comportamiento desorganizado o catatónico (incluyendo los cambios bruscos del estado de ánimo, agresividad repentina o confusión, seguidos de una repentina inmovilidad y mirada fija al vacío).

Los síntomas de la esquizofrenia en los niños son similares a los de los adultos; sin embargo, los niños presentan con mayor frecuencia (en el 80 por ciento de los casos diagnosticados) alucinaciones auditivas, y típicamente no experimentan delirios ni trastornos de pensamientos formales hasta que llegan a la mitad de la adolescencia o más tarde.

Los síntomas de la esquizofrenia pueden parecerse a los de otros problemas o condiciones psiquiátricas. Siempre consulte a su médico para el diagnóstico.

¿Cómo se diagnostica la esquizofrenia?

Por lo general, la esquizofrenia es diagnosticada por un psiquiatra. Otros profesionales de la salud mental suelen participar en la evaluación completa para determinar las necesidades de tratamiento individuales.

Tratamiento de la esquizofrenia

El tratamiento específico de la esquizofrenia será determinado por su médico basándose en lo siguiente:

  • Su edad, su estado general de salud y su historia médica.

  • Qué tan avanzada está la enfermedad.

  • Su tolerancia a determinados medicamentos, procedimientos o terapias.

  • Sus expectativas para la trayectoria de la enfermedad.

  • Su opinión o preferencia.

La esquizofrenia es una enfermedad psiquiátrica muy grave. Su tratamiento es complejo. Suele ser necesaria la combinación de distintas terapias para satisfacer las necesidades individuales de la persona que padece esquizofrenia. El tratamiento está dirigido a reducir los síntomas asociados con este trastorno. Entre los tipos de tratamiento que pueden resultarle útiles a un enfermo de esquizofrenia se incluyen:

  • Medicamentos (también llamado administración sicofarmacológica; para reducir los síntomas de la esquizofrenia), incluyendo los siguientes:

    • Neurolépticos.Clase especial de medicamentos que se usa para tratar la esquizofrenia. Los neurolépticos se usan principalmente para tratar los constantes pensamientos intrusivos y perturbadores que tienen los esquizofrénicos. Ayudan a reducir al mínimo la severidad de los delirios y alucinaciones que experimenta el individuo.

    • Medicamentos contra la ansiedad.

    • Antidepresivos.

  • Psicoterapia individual y de familia (incluyendo la terapia cognitiva y conductista).

  • Programas educativos especializados, programas de actividades estructuradas, o ambos (por ejemplo, capacitación de las habilidades sociales, capacitación vocacional, terapia del habla y del lenguaje).

  • Grupos de autoayuda y de apoyo.

Prevención de la esquizofrenia

No se conocen por el momento medidas preventivas para disminuir la incidencia de la esquizofrenia. Sin embargo, la identificación e intervención tempranas pueden mejorar la calidad de vida de las personas que sufren esquizofrenia. Además, el tratamiento suele tener más éxito cuando los síntomas del primer episodio sicótico se tratan correcta y oportunamente. Es fundamental que el individuo que recibe medicamentos recetados para el tratamiento de la esquizofrenia se adhiera al tratamiento. Es posible que haya que ajustar la dosis y el tipo de medicamento periódicamente para mantener la eficacia. Siempre consulte a su médico para obtener más información.

Última revisión: 3/1/2019
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